martes, 15 de septiembre de 2015

Ácaro de fresa ayudaría en control biológico de plagas



El Grupo de Investigación de Acarología de la Universidad Nacional desarrolló un trabajo centrando su atención en los diferentes ácaros que afectan el cultivo de fresa, para, a partir de su identificación, saber cuáles de ellos servirían para emprender planes de control biológico de plagas. El objetivo es facilitarles a los productores de fresa de la región, un manejo alternativo al uso de químicos que les pueda permitir reducir costos, afectar menos su salud y obtener mejores ingresos.

El cultivo de la fresa suele verse afectado por diferentes problemas fitosanitarios entre los cuales se destaca el ataque de ácaros fitófagos, es decir, aquellos que se alimentan de las plantas. Uno de ellos es el Phytonemus pallidus, conocido comúnmente como ácaro de la fresa.

A este se enfrentan los productores de fresa en Versalles y El Cerrito, en el Valle del Cauca. Esta plaga de la fresa ha tomado importancia debido a que los ácaros son difíciles de percibir a simple vista por su reducido tamaño, por lo cual el productor sólo los detecta cuando ya han generado daño en los cultivos, por ejemplo, deformando los frutos o disminuyendo rendimientos y ganancias. 

  



Una vez detectada su presencia, los productores acuden al uso de diversos productos químicos como estrategia de manejo, pero estas acciones pueden afectar la cosecha de una fruta que en su mayoría se consume en fresco. 





Para el estudio se realizó una recolección de muestras de ácaros en cultivos de pequeños agricultores del municipio de Versalles, ubicado a 1.900 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) y en El Cerrito, a 2.200 m.s.n.m.

De esta parte del trabajo se obtuvieron 34 muestras de hojas, flores y frutos, que fueron llevadas al laboratorio para clasificarlas taxonómicamente. Así, identificaron varias familias de ácaros asociadas al cultivo de la fresa, destacándose por su abundancia la Tarsonemidae con la especie P. pallidus, y Phytoseiidae con la especie N. californicus. También se encontraron otras con hábitos detritófagos, es decir, que pueden consumir material orgánico en descomposición. 


De la familia Phytoseiidae se encontraron tres especies que sobreviven a pesar de las aplicaciones de acaricidas y se adaptan al clima frío; ellas son: Neoseiulus californicus, Neoseiulus sp y Proprioseiopsis. Estos bichos microscópicos rompen las telarañas de los ácaros plagas, y se alimenta de ellos.

“La finalidad del proyecto es desarrollar alternativas de manejo del P. pallidus, que incluya liberación de ácaros depredadores como N. californicus, uso de extractos de plantas, hongos entomopatógenos, aceites vegetales y otras alternativas”, señala la profesora Nora Cristina Mesa Cobo, directora de este trabajo de investigación. “Todo esto con el objetivo de facilitarles a los productores de fresa de la región, un manejo alternativo al uso de químicos que les pueda permitir reducir costos, afectar menos su salud y obtener mejores ingresos”, agrega.

En el Valle del Cauca, la fresa es cultivada por pequeños productores y no están asociados. Las áreas son muy pequeñas y se concentran en los municipios de Cerrito, Versalles, Sevilla.

Los resultados que se obtengan para la región podrán ser usados en zonas del departamento del Cauca, en la Sabana de Bogotá o en el oriente antiqueño donde también se produce fresa.

Según la Red de Información y Comunicación del Sector Agropecuario (Agronet), en 2013 se cosecharon en Colombia siete hectáreas de fresa, a través de las cuales se obtuvo una producción de 248 toneladas.

Fuente: Agencia de noticias UN.



>>> Lee también:

Bacterias recuperan suelos donde se sembró coca

Valor nutricional de aceite amazónico es similar al de oliva 

Investigadores antioqueños buscan la clave de los cafés especiales


 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario